En el aula hemos llevado a cabo un taller cooperativo de
comunicación literaria en grupos de tres. Cada uno de los miembros del grupo ha
preparado una estrategia diferente para compartir con sus compañeros y servir
de ejemplo.
A mí me ha tocado la estrategia de CUENTACUENTOS. Se
trataba de un cuento folclórico llamado “El Rey Pico de Tordo”.
En la 1ª autoevaluación, mis compañeras me han
comentado que estaba un poco nerviosa al
principio y que, luego me he ido soltando. También he perdido en algún momento
el hilo y he tenido que apoyarme de la hoja para ver por dónde me había
quedado. También me han dicho que lo tengo que hacer más pausado.
En la 2ª autoevaluación, he mejorado en algunos aspectos.
Por ejemplo, ya no estaba tan nerviosa, y no me he tenido que ayudar del cuento
tanto como la primera vez. He hablado más despacio y me han comentado también el tema de la voz.
Les ha parecido expresiva y que le ponía énfasis.
En la 3ª autoevaluación, ya me sabía el cuento de
memoria prácticamente y lo he hecho mucho mejor. No me he perdido, he seguido
el hilo argumental de la historia incluso añadiendo detalles y he sido
expresiva con los gestos, la voz…
A mí me ha parecido que he estado bien, normal. Ni
demasiado mal (creo), ni extremadamente bien. Sinceramente, creo que el
problema ha estado en que no me dio demasiado tiempo para preparármelo. Pienso
que esta estrategia es la más difícil de las tres ya que tienes que aprenderte
bastante bien el cuento para que cuando lo estés contando a la mínima
distracción no pierdas el hilo. Porque eso fue lo que me pasó a mí. Al no
sabérmelo demasiado bien, me perdía en cuanto había alguna interrupción. Pero
por otro lado, creo que es la estrategia más productiva para los niños. Al no
haber imágenes, sólo les queda la imaginación para imaginarse y formar mundos
alternativos en sus mentes. Es como con la televisión, los niños que la ven no
tienen la misma imaginación ni creatividad que los que leen libros, que son
ellos los que imaginan.
En el aula de Educación Infantil, colocaría a los niños de
manera concéntrica. Me apoyaría para contar el cuento con una marioneta. Para
los niños es un recurso muy atractivo y ayudaría bastante por ejemplo, en el
primer ciclo que son más pequeños y no tienen la misma capacidad de imaginación
que los que son un poco más mayores. No se aburrirían y la marioneta llamaría
su atención.
Primero se puede presentar a la marioneta a los niños.
Hacerles preguntas e introducirles un poco en la época medieval que es en la
que transcurre la historia. Las voces son muy importantes y en el caso de este
relato que tiene tres personajes, se puede destacar un poco más la voz de la
princesa y del Rey (más bronca y más fina). También son muy importantes los
gestos ya que se llama la atención de los niños. Si se observa que los niños
pierden interés, mediante la marioneta interactuaría con ellos preguntándoles
sobre cómo está transcurriendo la historia, dando especial importancia a cómo
puede terminar el cuento, intentar causarles un interés en la historia.
Después de contar el cuento, se puede tener una charla y
que los niños cuenten sus opiniones. Luego pueden hacer un dibujo y que plasmen
lo que ellos imaginen, pueden hacer un bosque con la Princesa y el Pordiosero,
en el Castillo, del Rey Pico de Tordo…Un dibujo libre en el que ellos dibujen y
pinten lo que se les haya quedado del cuento.
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