I.Definición:
El folclore es la expresión de la cultura de un pueblo: artesanía,
bailes,
chistes,
costumbres,
cuentos, historia oral,
leyendas,
música,
proverbios,
supersticiones y demás, común a una
población concreta, incluyendo las tradiciones
de dicha cultura, subcultura
o grupo social. También recibe este nombre
el estudio de estas materias.
Los
textos folclóricos son de
transmisión oral, populares y se van transmitiendo de generación en generación
(de forma vertical). Algunos de ellos han llegado a la actualidad.
Son
textos que no tienen autor, ya que van cambiando a lo largo del tiempo y pasan
por muchas manos.
Existen manifestaciones
folclóricas en los tres géneros literarios. Por el hecho de ser textos de
transmisión oral nunca han sido estudiados.
Vladimir
Propp, considerado como el precursor de los
estudios del folclore, era un antropólogo literario ruso que realizó un
profundo análisis sobre los textos folclóricos y realizó una importante tesis
doctoral sobre el folclore.
Realizó una recopilación de los cuentos de las
gentes de los pueblos, y realizó una clasificación en cuatro grupos:
Historias
mitológicas: cuentan hazañas
de héroes y dioses.
Cuentos de
animales: Todos los
personajes eran animales.
Cuentos de
formula: Propp incluyó
gran número de distintos cuentos.
Cuentos de
hadas o maravillosos: Cuentos en
los que aparecen personajes mágicos, que o bien ayudan a alguien o se ponen en
su contra.
*Destacar la “Morfología de
los Cuentos de Hadas”.
Fue la primera
clasificación en estos tipos de cuentos.
Gianni Rodari
es un pedagogo italiano del s. XX. Se encarga de ir a los centros de infantil y
primaria para promover y favorecer la
fantasía de los niños. Creía que una forma de favorecer la creatividad era
contando cuentos. La clasificación que realizó de los cuentos folclóricos fue
la siguiente:
Cuentos de
animales: Los
protagonistas son animales. Estos personajes pueden ser animales salvajes, domésticos,
relaciones entre el hombre y el animal y relaciones entre animales salvajes y
domésticos.
Cuentos mágicos: son similares a los de Propp, con la excepción que Rodari incluye los mitos, temas sobrenaturales y cosas mágicas.
Cuentos de bromas y anécdotas: son como chistes alargados.
Cuentos mágicos: son similares a los de Propp, con la excepción que Rodari incluye los mitos, temas sobrenaturales y cosas mágicas.
Cuentos de bromas y anécdotas: son como chistes alargados.
Destacar también a Sara Cone Bryant. Fue la primera
cuentacuentos. Clasificó los cuentos según las edades de los niños a los que
irían dirigidos.
• De 3 a 5 años: historias rimadas, historias con fragmentos versificados, historias de animales personificados, cuentos burlescos y cuentos de hadas.
• De 5 a 7 años: folclore (leyendas locales), cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas y narraciones de historia natural.
• Niños mayores de 7 años: folclore, fábulas, mitos y alegorías, parábolas de la naturaleza, narraciones históricas, historias reales y narraciones humorísticas.
• De 3 a 5 años: historias rimadas, historias con fragmentos versificados, historias de animales personificados, cuentos burlescos y cuentos de hadas.
• De 5 a 7 años: folclore (leyendas locales), cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas y narraciones de historia natural.
• Niños mayores de 7 años: folclore, fábulas, mitos y alegorías, parábolas de la naturaleza, narraciones históricas, historias reales y narraciones humorísticas.
Libros: Cómo
contar historias a los niños, Historias que contar a los más pequeños,
Epaminondas y su tía, Soy un americano.
II.Características:
-
Pasan de boca en boca, transmisión oral.
-
Pasan de generación en generación
(transmisión vertical).
-
Pertenecen a los tres géneros.
-
Aparentemente son sencillos pero también
son simbólicos.
-
Existen multitud de versiones de estas
historias.
-
Pueden ser paraliterarios, como las
fábulas.
-
Parten de la realidad cultural de una zona.
-
Son fantásticos.
-
No se contaban con una intencionalidad
moral, generalmente.
-
Son deseos, sueños, miedos de la gente de
los pueblos.
III.GÉNEROS
LITERARIOS FOLCLÓRICOS
TEATRO
FOLCLÓRICO
Existen pocos textos
folclóricos de teatro.
Por ejemplo, “Los Títeres de
Cachiporra”, es el personaje protagonista que pierde algo por culpa de un
personaje malo e interactúa con el público.
POESÍA
FOLCLÓRICA
Pedro Cerrillo es catedrático de la
Universidad de Castilla-La Mancha. Profundizó en el estudio del folclore
infantil. Clasifica textos folclóricos en versos españoles.
Divide la poesía folclórica infantil en función de la utilidad y del
contexto en el que se va a utilizar el texto: Nana o canciones de cuna, juegos
mímicos, adivinanzas, oraciones, burlas, trabalenguas, formulas para echar a
suertes.
Algunos de sus libros más importantes son:
Adivinanzas populares españolas, A la rueda, rueda, Versos para Jugar...Ay
Actuar!, entre otros muchos.
PROSA.
EL CUENTO FOLCLÓRICO.
La prosa es el cuento
folclórico (anteriormente he hablado de ello en las clasificaciones según
algunos autores). Destacar que es el género más utilizado en el folclore. El
cuento es entendido como un relato breve. Son:
-Fábulas:
se caracterizan por tener una moraleja, los animales representan vicios y
virtudes de los seres humanos, es decir, son alegorías.
-Mitos:
Narración fabulosa e imaginaria que intenta dar una explicación no racional a
la realidad.
-Leyendas:
Es una narración tradicional que incluye elementos ficticios, a menudo
sobrenaturales, y se transmiten de generación en generación (wikipedia). En su
proceso de transmisión a través de la tradición oral, las leyendas experimentan
a menudo supresiones, añadidos o modificaciones, siguiendo así todo un abanico
de variantes. Los Hermanos Grimm definen la leyenda como un relato folclórico
con bases históricas.
Una definición profesional
moderna ha sido propuesta por el folclorista Timothy R. Tangherlini en 1990:
"Típicamente, la leyenda es una narración tradicional corta de un solo
episodio, altamente ecotipificada, realizada de modo conversacional, que
refleja una representación psicológica simbólica de la creencia popular y de
las experiencias colectivas y que sirve de reafirmación de los valores
comúnmente aceptados por el grupo a cuya tradición pertenece".
-Cuentos de animales:
no tienen moraleja y representan roles humanos. Es decir, son arquetipos.
La Simbología de los Cuentos:
El
psiquiatra infantil y escritor Bruno Bettelhein trabajaba a partir de los
cuentos de los niños. Autor del libro “Psicoanálisis de los Cuentos de Hadas”.
En él analizó la parte simbólica de los cuentos folclóricos.
Los
cuentos están llenos de enseñanzas, metáforas, símbolos y los utilizaba de
manera funcional. Existen diferentes versiones en los cuentos (La Bella
Durmiente, Los tres cerditos, Caperucita Roja…). Estudió estos cuentos mediante
la psicología.
IV
Grandes Recopiladores de cuentos.
S.
XVIII. Charles Perrault, fue un escrito
francés que se intereso sobre todo por el folclore celta. Recogió y adapto
cuentos con una intención moralizante, lo que convierte su obra en
paraliteratura. Sus obras estaban dirigidas a la corte, no a los niños. Añadió
en todos sus cuentos una moraleja.
Los
cuentos parten de un núcleo familiar protegido (adolescente), y el protagonista
tiene que salir afuera, a la realidad, por algún motivo (en el caso de
Caperucita, sale al bosque a llevarle la comida a su abuelita). Se ve obligado
a salir de ese núcleo y adentrarse en la vida de los adultos. Cuando sale se
encuentra con problemas propios de la edad adulta que el protagonista tiene que
entender para conseguir realizar él mismo su propio núcleo familiar. El mundo
está lleno de iniciaciones a la vida adulta. Para Perrault, el caso de
Caperucita no llega al final para conseguir ese nuevo núcleo familiar porque el
“lobo” se la come en el bosque.
El
lobo representa el personaje malo, astuto que la pone a prueba y consigue
engañarla. En los cuentos siempre son necesarios los personajes malos.
En
este siglo también destaca Jeanne-Marie Leprince de Beaumont (Madame Leprince
de Beaumont), importante recopiladora, escritora y profesora francesa. Una de
sus obras más conocidas es "La bella y la Bestia", que surge
como adaptación de una historia anterior llamada "lobo blanco".
1ª mitad S. XIX. Los Hermanos Grimm (Alemania) eran
filólogos que recogían cuentos con carácter conservacionista para conservar la
riqueza popular alemana.
Ellos hacían versiones.
Intentaban mantener el relato tal y como se lo habían contado. Simplemente se
limitaron a recoger las historias y redactarlas. Muchos de estos relatos fueron
recopilados en una de sus obras más importantes "Cuentos para la
infancia y el hogar".
No tenían intención moralizadora. Los padres, al
leer el título, pensaron que eran para niños pero cuando lo leyeron pensaron
que no eran cuentos para niños (aunque la primera y segunda edición se agotó).
Los Hermanos Grimm realizaron una adaptación para más niños que adolescentes. A
partir de la 3ª edición adaptaron algunas versiones (apareció el leñador en
caperucita por ejemplo) y censuraron muchos partes. A pesar de las censuras
fueron fieles a los cuentos en Alemania.
2ª
mitad S. XIX. Hans Christian Andersen escritor
danés. Tiene dos tipos de relatos ambientados a la época y son muy parecidos a
Charles Dickens: por un lado, historias de la calle para remover a la sociedad
(La Cerillera, La Vendedora de Fósforos, El Patito Feo) y otros, de tradición
oral, los adaptaba a su propio gusto (La Reina de las Nieves, La Sirenita, El
Soldadito de Plomo).
Charles Dickens
se dedicó a lo largo de su vida a contar historias a los niños de la calle.
Destacar
también a otros autores españoles muy importantes como:
Saturnino Calleja.
Editor, pedagogo y escritor español, fundador de la Editorial Calleja. Enseñó a
leer a muchas generaciones de niños hispanos con sus atractivos libros de texto
y les acostumbró luego a leer con sus baratísimos cuentos profusamente
ilustrados, lo que fue entonces una novedad revolucionaria (destinados a las
clases medias). Fue también el líder indiscutible de los entonces
menospreciados maestros. Eran textos literarios y de tradición oral.
Padre Coloma.
Escritor, periodista y jesuita español. Autor de literatura infantil y juvenil.
Creador del “Ratoncito Pérez”.
V.
Uso de los cuentos folclóricos. Selección y
adaptación.S. XX.
En esta época se realizaron multitud de
adaptaciones y versiones
Selección de un cuento:
Para saber si
elegimos un buen libro tenemos que tener en cuenta: debe de constar de un
prólogo que explique la evolución del libro, es decir, de cómo se ha llevado a
cabo, las secuencias, las modificaciones de los personajes. En resumen de
“como” y del “por qué”. Además, debe de figurar los criterios que se han
utilizado y presentar una introducción y una traducción.
Mirar en los créditos que aparezca el traductor, si el escritor no es español y
si ya desde el principio pone quién es el adaptador. Y es mucho mejor si hay
expertos en traducir a ciertos autores.
Adaptación de un cuento:
Los textos
pueden adaptarse, tanto textos de adolescentes a niños, historias de niños a
adolescentes o para adultos.
Lo importante
en la adaptación de un texto es que se haga en función del receptor o
receptores y siempre teniendo en cuenta los gustos, intereses y momentos
evolutivos de los receptores.
WEBGRAFÍA:
Muy bien. Para que esté perfecto añade enlaces de interés y desarrolla mejor los siguientes aspectos:
ResponderEliminar* Qué son los cuentos de fórmula (Propp)
* Quita de ahí a Dickens, que no es un recopilador folclórico. Os lo nombré para comparar las historias "de autor" de Andersen (como la cerillera) con lo que se hacía en aquella época en Inglaterra. Pero Dickens no contaba historias a los niños de la calle sino que escribía sobre ellos.
* Calleja y el padre Coloma se quedan cortos si tenemos en cuanta que este tema trata sobre los textos folclóricos ¿qué aportan ellos en este sentido? Te falta Fernán Caballero.
* La selección, en este caso, es de libros, no de cuentos. Seleccionas un libro para ti, para poder adaptar los cuentos y contárselos a los niños. Lo ideal es encontrar traducciones. Si no es posible, entonces nos decantaremos por las adaptaciones (mirando lo que tú comentas)... pero la primera opción es siempre la traducción ya que así los textos están menos modificados.
* El último punto, el de la adaptación, está bien, pero incompleto. Falta que digas los aspectos que hay que mantener para que el cuento no pierda su esencia.