REFLEXIÓN

Realizar este primer bloque me ha servido para tomar un primer contacto en el mundo de la literatura infantil. He aprendido qué es la literatura infantil, sus características, sus géneros literarios, y en especial, los cuentos de autor y los autores más importantes de la Literatura Infantil como Juan Cervera, Laura Gallego, Gloria Fuertes…

He aprendido que el cuento es uno de los recursos más utilizados por los maestros de Educación Infantil y que el maestro puede adaptarlos fácilmente. Por un lado, es transmisor de valores y por otro, tiene un carácter lúdico por lo que le convierte en un instrumento de disfrute y placer. Esto es un hándicap que hay explotar e intentar fomentar el gusto por la literatura desde edades muy tempranas.

Además de potenciar la imaginación y la creatividad, los cuentos se pueden utilizar en el aula en cualquier circunstancia de la vida cotidiana. Por ejemplo, ante la muerte de una mascota o de un abuelo, existen cuentos que tratan esos temas como “Osito y su abuelo”. Para tratar temas de celos ante la llegada de un hermanito pequeño. Para tratar temas de discapacidad como “Por cuatro esquinitas de nada”, entre otros múltiples temas.

De un cuento puedes sacar todo tipo de actividades empleando diferentes recursos. Por ejemplo para el cuento de “¿A qué sabe la luna?” hay mil recursos que se pueden utilizar como dibujar y colorear los diferentes animales, hacer un mural donde aparezca la luna muy alta en la parte superior y realizar una representación, después se puede dar de comer a los niños trocitos de pan de ángel o queso para que degusten y ellos mismos opinen sobre cómo sabe la luna. Además de trabajar la expresión plástica, se trabaja el vocabulario, la creatividad, el sentido del gusto… También se trabaja la memoria, si todos los días de una semana se lee el mismo cuento. Los niños terminan sabiéndose el cuento a la perfección.

Además he aprendido como se lleva a cabo un análisis de cuentos de autor, con sus distintas características, lo que creo que me permitirá saber seleccionar un cuento de manera correcta. Por ejemplo, hay que tener en cuenta, la extensión de la historia, el formato, las estructuras, el tema, el lenguaje empleado y, especialmente, la edad madurativa del niño o niña a la que está creada la obra.

Me parece importante que el aula disponga de un espacio exclusivo para la lectura “El Rincón de la Biblioteca”, por ejemplo. Todos los días debería haber un ratito de lectura. Antes de la siesta, por ejemplo, proyectando el cuento en el techo. También se puede leer algún cuento en la asamblea para introducir la actividad que viene después si guardan alguna relación. El fin de semana se les puede dar a los niños un cuento para que lo lean en casa con sus padres, y de alguna manera, también les otorgamos cierta responsabilidad a los niños, que tienen que cuidarlo y se tiene que acordar de devolverlo el lunes.

Creo que realizar este bloque ha sido el primer paso para adentrarme más en mi futura labor como docente. He aprendido múltiples recursos y cómo trabajar en el aula de Educación Infantil un cuento.